Introducción

Costumbre invernal, 24 de diciembre El 24 de diciembre, sobre las 9 de la noche, en el pueblo de Ziefen, de la zona del Baselbiet, unas cuantas docenas de chicos, casi todos jóvenes, hacen un tradicional recorrido por el pueblo, manteniéndose silenciosos pero produciendo un estruendo de campanas tocadas rítmicamente.

El chico más grande, con barba blanca postiza y sujetando un palo con andrajos ennegrecidos de hollín, lidera al grupo; cada curioso que saque la cabeza por la ventana se arriesga a que el hollín le quede estampado en la cara. Los hombres van todos vestidos con largas y obscuras capas y llevan negros sombreros de copa en cartulina, que alcanzan una altura de hasta dos metros. Sin embargo, estas prendas para la cabeza no tienen ningún significado oculto; se formaron con el pasar de los años como resultado de la graciosa competición por el sombrero más alto.

Las celebraciones, en su forma actual y corriente, existen desde hace medio siglo aproximadamente y son una versión más "civilizada" de los antiguos desfiles que tienen lugar en varios pueblos del Cantón de Basilea-Campo desde principios del siglo XIX.