Introducción

Cuarto lunes de noviembre El cuarto lunes de noviembre la parte superior del casco antiguo de Berna, entre la estación de trenes y la Bundesplatz, se convierte en un gran mercado. En centenares de stands expositivos los campesinos de las afueras, sobre todo del Distrito del Lago del Cantón de Friburgo, ofertan ristras de cebollas, además de otras verduras de invierno, frutas de hueso y nueces.

Otros vendedores del mercado también ofrecen la mercancía de siempre. Por la tarde y la noche, sobre todo cuando trabajadores y alumnos finalizan la jornada, elementos carnavalescos se mezclan en el bullicio. Se dan batallas de confetis, aparecen personas enmascaradas, y por la noche pequeños grupos disfrazados de bufones en los restaurantes glosan en versos cantados los acontecimientos del año pasado. El mismo día también aparecen folletos satíricos.

El Zibelemärit, o Mercado de la Cebolla, es el único superviviente que queda de un mercado otoñal (de San Martín) de 14 días, cuyo origen se remonta al siglo XV. Según una leyenda muy extendida, su origen se situaría en el incendio de la ciudad acaecido en 1405. Los campesinos de las afueras en aquella ocasión habrían ofrecido su valiosa ayuda en los trabajos de desescombro, recibiendo a cambio el derecho a vender sus productos en la ciudad. Sin embargo, el mercado otoñal no fue introducido hasta 1439; mientras ya existía la posibilidad de poner en venta las verduras en los mercados semanales. La primera mención documentada de las cebollas es de mediados del siglo XIX, en una época en la que se construyeron las líneas férreas que llevaban de las zonas de cultivo a la ciudad.