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Introducción
La Suiza Oriental se extiende desde el lago centelleante del Bodensee, pasando por el montañoso país de Appenzell, hasta la regiones alpinas en Toggenburg, en la región vacacional de Heidiland y en Glarnerland. Vaduz, con su castillo principesco en el valle del Rhin, nos saluda a lo lejos.
Invernal
Las zonas de esquí en la Suiza Oriental ofrecen a los amantes del esquí, de las tablas y del carving, descensos de ensueño y las vistas más hermosas sobre lagos y montañas.
Así, por ejemplo: Flumserberg, estación de deportes de invierno entre Zurich y Chur y la estación de esquí de Pizol en la zona vacacional de Heidiland. Desde aquí arriba se contempla directamente el lago Walensee, de aguas profundamente azules, como si fuera un fiordo. Pasando por los siete montes se llega al valle alto de Toggenburg, sin nieblas, entre Säntis y Churfirsten, que con sus montes de esquí Gamserrugg y Chäserrugg fascina sobre todo a familias y a los forofos de las tablas de nieve. También esperan a los fans del deporte invernal el bosque Braunwald, sin coches y muy apto para familias, y Elm en el Glarnerland así como Malbun en el principado de Liechtenstein. Los caminantes en invierno y los esquiadores de carrera de fondo se alegran de los caminos y pistas perfectamente preparados en todas las regiones con las vistas más hermosas.
Así, por ejemplo: Flumserberg, estación de deportes de invierno entre Zurich y Chur y la estación de esquí de Pizol en la zona vacacional de Heidiland. Desde aquí arriba se contempla directamente el lago Walensee, de aguas profundamente azules, como si fuera un fiordo. Pasando por los siete montes se llega al valle alto de Toggenburg, sin nieblas, entre Säntis y Churfirsten, que con sus montes de esquí Gamserrugg y Chäserrugg fascina sobre todo a familias y a los forofos de las tablas de nieve. También esperan a los fans del deporte invernal el bosque Braunwald, sin coches y muy apto para familias, y Elm en el Glarnerland así como Malbun en el principado de Liechtenstein. Los caminantes en invierno y los esquiadores de carrera de fondo se alegran de los caminos y pistas perfectamente preparados en todas las regiones con las vistas más hermosas.
Verano
Los ciclistas encuentran una red, excelente y bien señalizada, de caminos para bicicletas. Si recorre en bicicleta los pueblos pesqueros del lago Bodensee o bien encarama altos montes con una mountainbike: el placer del movimiento no conoce fronteras. Las familias con niños son especialmente bienvenidas en la Suiza Oriental. Bien en el camino de fábula 'Toggenburger Sagenweg', en el sendero de Heidi 'Heidipfad' por encima de Bad Ragaz o en las zonas de juegos de Zwerg Baartli, en el bosque Braunwald. Los amantes del arte y de la cultura disfrutarán en St. Gallen, donde les atrae el convento, declarado patrimonio de la humanidad, con su magnífica basílica barroca. O bien en la pequeña ciudad histórica de Schaffhausen, debajo de la fortaleza circular de Munot. Los excursionistas amantes de la buena gastronomía al borde del camino han de ir a la zona de Alpstein, donde 28 fondas de montaña miman a sus huéspedes y excursionistas con las especialidades regionales del Appenzell. También se ofrece wellnes en las alturas alpinas: en el Glarnerland, donde después de la subida y de una comida castiza se sumergirá en un baño de suero antes de acostarse.