Introducción
La región de vacaciones de Gstaad en el Oberland bernés ofrece una atractiva mezcla de huéspedes: aparte de los prestigiosos visitantes del pueblo de chalets de Gstaad, las numerosas aldeas pequeñas de los alrededores tienen ofertas atractivas para familias con niños. El centro de Gstaad se ha convertido en los últimos años en el bulevar de compras más animado y también más corto de Suiza.
Descripción
El centro de Gstaad se convirtió en los últimos años en el bulevar de compras más corto y a la vez popular de Suiza. Con sus hoteles de primera categoría, sus restaurantes para sibaritas, los chalets de lujo y el cercano aeropuerto de Saanen, el pueblo de vacaciones exento de tráfico de Gstaad es un destino muy popular entre personalidades internacionales.
Con las aldeas vecinas de Saanen, Schönried, Saanenmöser, Zweisimmen, Gsteig, Lauenen, Feutersoey, Turbach y Abländschen, la región del Saanenland ofrece, sin embargo, un espectro mucho más amplio: la reserva natural en el idílico lago Lauenensee con sus cataratas y sus pantanos altos, los estrechos callejones en el histórico núcleo del pueblo de Saanan, la ubicación favorable de Schönried y Saanenmöser para los deportistas de invierno o bien la calma de la encantadora aldea alpina de Abländschen son sólo algunos de los ejemplos de una región turística sumamente variada.
La región de deportes de invierno de Gstaad cuenta con 47 instalaciones ferroviarias. Se accede a esta zona desde varios pueblos con ferrocarriles de acceso. Los ferrocarriles Montreux-Oberland o bien autobuses enlazan a Gstaad con otras estaciones del valle en Saanenmöser, Schönried, Zweisimmen, Gsteig, Reusch, Lauenen, Rougemont, Col-du-Pillon y Château-d'Oex en la región vecina de habla francesa del Pays d'Enhaut.
Invernal
El invierno en los pequeños pueblos de la región, como por ejemplo Lauenen, supone calma y deleite en extensas excursiones de invierno, al practicar el esquí de fondo o en viajes románticos con coches de caballos.
Verano
Encontrar incentivos
As a tourist destination Gstaad is hard to beat; it’s a place where guests and locals are in harmony with nature and can enjoy the charms of all four seasons. There’s something special to discover around every corner, whether that’s the excellent infrastructure or the countless opportunities for memorable activities. Ideas then seem to bubble up like a sparkling mountain stream.