El Fafleralp se encuentra en la parte trasera del valle de Lötschental a poco menos de 1800 metros sobre el nivel del mar y, en invierno, solo se puede llegar a él a pie, con esquís o esquís de fondo. El paisaje es imponente. El Lonza, que lleva el agua cristalina del glaciar al valle, los distintivos picos de más de 3000 metros y los tradicionales graneros del Valais hacen que este lugar sea único. El Fafleralp limita directamente con el largo glaciar Jungfrau-Aletsch de los Alpes suizos, patrimonio de la UNESCO. Y en las alturas, a su alrededor, hay paisajes dignos de protección, que son importantes refugios para la vida silvestre, especialmente en invierno.

El viaje al paraíso invernal comienza en la estación terminal de Postauto en Blatten. La sencilla ruta de senderismo invernal Fafleralp 881 perfectamente señalizada, conduce a los que buscan tranquilidad y a los amantes de la nieve por el hermoso paisaje invernal del Lötschental. En el primer tramo se asciende tranquilamente por el salvaje Lonza hasta el lugar de peregrinación de Kühmatt. La aldea es uno de los lugares más impresionantes del valle. La capilla barroca es el destino de las peregrinaciones regionales y se recomienda para un momento de silencio.

A continuación, el camino serpentea a través de praderas nevadas y a lo largo de abetos cubiertos de blanco. Es difícil decir qué impresiona más. Las majestuosas cumbres o el glaciar Langgletscher, que marca la puerta de entrada al primer patrimonio mundial de los Alpes. También merece la pena mirar hacia atrás. Las casas en el valle parecen diminutas: el aislamiento es visible y notable. 

Después de 280 metros de ascenso y una hora y media de caminata invernal, se alcanza el objetivo: el Fafleralp. El centro de poder alpino está cargado de energía para el cuerpo y el alma. El Hotel Fafleralp es un refugio histórico en el que la relajación, la hospitalidad y el disfrute son primordiales.

En realidad, la dirección postal del Hotel Fafleralp ya lo dice todo. ¿Qué mejor lugar para desconectar que el paraíso de la calle «Paradies»? Detrás del paradisíaco Hideaway, que se encuentra a 1789 metros sobre el nivel del mar, se encuentra Tatjana Jaggy, anfitriona del hotel. Enclavado en el bosque de alerces y rodeado de frágiles tesoros naturales, para Tatjana y su equipo es algo natural gestionarlo todo en armonía con la naturaleza. Las elegantes habitaciones del hotel han sido decoradas con madera y piedra locales «Estos materiales de construcción naturales son beneficiosos para nuestros huéspedes». En la cocina, todo está marcado por la regionalidad: «Siempre que sea posible, obtenemos nuestros productos del valle de Lötschental y del Valais».

Tatjana Jaggy es la anfitriona del Hotel Fafleralp desde 2019. La apasionada nacida en el Valais sabe lo que buscan sus huéspedes durante su estancia. Ella hace todo lo posible para transmitir a sus huéspedes la tranquilidad y la fuerza que el Fafleralp irradia con las montañas circundantes. La hospitalidad del Valais es especialmente importante para la anfitriona, porque la agitada vida cotidiana a menudo hace olvidar lo beneficioso que es una pequeña charla. «Esto ha dado lugar a amistades que se extienden en el tiempo», añade Tatjana.

Con demasiada frecuencia, Tatjana ha oído a los huéspedes que su estancia fue demasiado corta. Ella está de acuerdo, porque «los huéspedes solo consiguen el efecto de desaceleración de este lugar de poder después de dos o tres días». Como una actividad inolvidable en el Fafleralp, Tatjana también recomienda un paseo en trineo con los perros de trineo de Wuffel. Los samoyedos y huskies están regularmente en Fafleralp durante el invierno, por lo que el paseo también se puede reservar de forma espontánea en el lugar.

Antes de emprender el viaje de regreso, vale la pena un breve desvío a Blatten. El pueblo habitado más remoto del valle de Lötschental cuenta con una población estable de 300 habitantes. Justo debajo de la iglesia del pueblo, una gran figura de tschäggättä saluda a los huéspedes con su aspecto un poco aterrador. Los tschäggättä, figuras de carnaval enmascaradas típicas del valle de Lötschental, atestiguan leyendas y mitos del pasado. Con la migración anual en los meses de invierno, esta costumbre todavía es revivida por la población local.

El camino a través del pueblo conduce a través de callejones estrechos a lo largo de innumerables almacenes y graneros del Valais. Los «Spycher» (como se conocen en el idioma local) ennegrecidos por el sol dan testimonio de la forma de vida de la época y entusiasman a los amantes de la historia. Por cierto, Blatten debe su encanto único al hecho de que el valle de Lötschental no se había desarrollado hasta la década de 1950. Hoy en día, incluso en invierno se puede llegar fácilmente a Blatten. La originalidad del valle mágico se ha mantenido y encanta a los buscadores de paz y entusiastas de la nieve por igual.