Neuchâtel en tiempos de la Belle Epoque
Vista general
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Mapa
Introducción
En la visita guiada «Neuchâtel à la Belle Epoque», el visitante viaja al Neuchâtel de principios de los años veinte del siglo pasado y conoce historias emocionantes, como la de la joven Marthe Robert.
Marthe Robert es la primera persona que cruzó a nado el lago de Neuchâtel y se convirtió en símbolo de la Belle Epoque (1896-1914), marcada por el positivismo, la paz y el progreso. Marthe Robert es uno de los 18 frescos que se pueden admirar libremente en toda la ciudad.
Visita guiada «Neuchâtel à la Belle Epoque»
La visita guiada «Neuchâtel à la Belle Epoque» incluye posibilidades de experimentación interactiva, lúdica y didáctica: una boquilla distribuye los aromas del chocolate Suchard y el «Tramoscope», un tranvía original instalado en el quiosco de la Place Pury, muestra una animación óptica y acústica que transporta al visitante a la antigua Neuchâtel.
Parcours «Les Chenapans»
Les Chenapans («los pilluelos») es la forma lúdica de experimentar «Neuchâtel à la Belle Epoque». En forma de un recorrido con pruebas, grupos formados por adultos y niños resuelven los acertijos en los respectivos puestos e intentan averiguar la palabra misteriosa. Al final del recorrido cada participante recibe un regalo.
Visita a la ciudad guiada por usted mismo
Acompañados de un folleto informativo didáctico, los visitantes pueden realizar su propia visita guiada a la ciudad de aproximadamente dos horas y media de duración. Durante la visita descubrirán los tesoros del casco antiguo de Neuchâtel y disfrutarán de diez experiencias relacionadas con la Belle Époque. De esta forma, la visita tiene un toque interactivo sin renunciar a su carácter didáctico.
Los fantasmas de la Belle Époque
Durante estas dos horas de búsqueda de los recuerdos de un fantasma de la belle époque, los visitantes se sumergirán en este período. Se encontrarán con personalidades contemporáneas del fantasma y vivirán sus dilemas. Y quizá los visitantes puedan ayudarle en su búsqueda del amor verdadero.
Como guinda del pastel del recorrido «Neuchâtel à la Belle Epoque» es recomendable un paseo con el barco de vapor «Le Neuchâtel», de los primeros años del siglo XX.
