Savoir-vivre estilo Basilea.
Introducción
Sam Keller, director de la Fondation Beyeler, es basiliense. Conoce el mundo, ha viajado mucho y, no obstante, la ciudad del Rin sigue teniendo un sitio en su corazón. «Apenas hay otra ciudad en la que el arte, la arquitectura y la naturaleza se combinen mejor. Además, las distancias son cortas y las personas son muy abiertas.»
Basilea.
Basilea es una ciudad cultural para sibaritas que con sus más de 40 museos concentra el mayor número de museos del país. Además, la ciudad cuenta con un hermoso centro histórico, arquitectura moderna y el río Rin que invita a dar largos paseos.
Mapa
Después de un día ajetreado, Keller disfruta de la ciudad del Rin al estilo Basilea, desde otro punto de vista: a la puesta de sol, le gusta ir a nadar al Rin. No le gusta perderse el chapuzón en el río.
El panorama único del casco antiguo de Basilea desde el río es siempre algo muy especial.
Fondation Beyeler.
Que la Fondation Beyeler se haya convertido en el museo de arte más visitado de Suiza es un logro suyo. La gran exposición estival está dedicada a los amigos artistas «Bacon y Giacometti». Sus visionarias obras de arte entusiasmarán a los visitantes de todo el mundo.
Basilea es uno de los pocos lugares donde se puede atravesar la ciudad nadando por el río.
Luego, tanto basilienses como turistas guardan sus cosas en los peces estancos con los que flotan río abajo.
Keller valora Basilea, pero no solo por el Rin. La ciudad juega desde hace tiempo en la liga internacional de la cultura con sus fantásticos museos y obras arquitectónicas de reputados premios Pritzker, y está marcada por su especial ubicación en el rincón de los tres países. Aquí se percibe especialmente la cercanía a Francia y a Alemania.
Sightseeing estilo Basilea.
Taxi del Rin.
Desde aquí, al director del museo le gusta montar en un taxi del Rin. Una de sus rutas favoritas va desde el puerto, Rin arriba hasta el Museum Tinguely.
La pequeña playa a la orilla del Rin es uno de los puntos de entrada más habituales de los nadadores del Rin. Estos aprovechan este lugar cuando hace buen día para entrar al agua clara.
Casi todos llevan consigo su pez estanco, donde guardan seca la ropa. Caras sonrientes miran desde el agua. Un espectáculo impresionante y único.
No sin mi pez.
Para que la ropa siga seca mientras se nada en el Rin, los basilienses guardan todo en un saco de natación que llaman «el pez estanco».
El pez es un saco de baño estanco. Permite guardar seca la ropa mientras se nada en el río. Esta es la forma de utilizarlo correctamente: debe envolverse dando siete vueltas y luego cerrarse, de forma que no entre nada de agua al interior. Con su extremo en forma de cola enrollado, tiene 58 centímetros de longitud y admite un volumen de 33 litros. El auténtico acompañante del Rin está disponible en Ripstop Nylon de diferentes colores.
Después del trabajo, al agua.
«Primero refrescarse en el Rin, luego sentarse a la orilla con amigos y disfrutar de una cerveza de tarde. Esta es la calidad de vida de Basilea», dice Keller al final del día, mientras toma asiento relajadamente a la mesa de una buvette a la orilla del Rin en la Basilea menor.