Introducción

Día de la AscensiónUna tradición religiosa única en Suiza es la que se desarrolla en Beromünster. A primeras horas de la mañana del día de la Ascensión un numeroso grupo de jinetes abandona la pequeña ciudad para realizar una cabalgata rogativa en el campo.

El clero del lugar y otros eclesiásticos, además de unos doscientos creyentes, componen la procesión, que es seguida por una muchedumbre de personas a pie.  El cura del lugar lleva consigo el Santísimo Sacramento, escoltado por unos soldados a caballo.  No faltan tampoco una banda de música, un coro de capilla, además de cruces y banderas. Como en la procesión del Corpus, el cortejo se detiene en ciertos lugares designados, en los que se pronuncian sermones y se dan lecturas. La mayor parte de las ceremonias se celebra a la intemperie, una en la iglesia del pueblo vecino de Rickenbach. El camino sigue aproximadamente las fronteras municipales y recorrerlo cuesta muchas horas. A primera hora de la tarde, el grupo hace su entrada solemne en la ciudad; la procesión finaliza con la bendición delante de la iglesia parroquial.

La historia de esta tradición se remonta al siglo XV. Sin embargo, entonces no era más que una vuelta a caballo del cura que llevaba consigo el Santísimo Sacramento, acompañado por los creyentes. La transformación hacia una procesión rogativa por el campo y con la participación de la población se dio después de 1500. Con el tiempo, la procesión ha ido creciendo y enriqueciéndose hasta alcanzar el tamaño y esplendor cromático actuales, visibles sobre todo por la tarde durante la entrada solemne en la ciudad.