Un viaje invernal en el tiempo.
Introducción
Los rayos de sol brillan en la nieve y hay una vista impresionante al valle, el bosque y las montañas. El Dr. Berry está en la terraza delante de la casa y disfruta del reparador silencio, que le da paz. Hace mucho tiempo, el Dr. Berry descubrió por casualidad una joya histórica que ha intentado conservar con pasión.
Hotel Hof Zuort
Lejos del ruido y el estrés cotidiano, en medio de un magnífico panorama montañoso, se encuentra el hotel Hof Zuort. El trato personalizado y la agradable atmósfera hacen que los huéspedes se sumerjan en otro mundo.
El lugar por donde no pasa el tiempo. Menos es más.
Los objetos cuentan historias.
Las habitaciones de techo bajo que hay en la casa se han renovado cuidando los detalles, y tanto la tradición de la Engadina como el confort moderno desempeñan un papel primordial. El Dr. Berry restauró las piezas originales en la medida de lo posible, y otras se reemplazaron con objetos que encerraban una historia.
Oficina de aduana suiza
Hasta el siglo XX, el Hof Zuort no solo se utilizaba como granja, sino que también servía como defensa para los aduaneros en sus patrullas por el puerto de montaña. Un panel con la inscripción <<Schweizer Zollhaus>> que se colocó encima de la puerta de entrada recuerda este pasado.
«Visítenos. No tenemos nada».
Antes de hacerse cargo del Hof Zuort, H.P. Berry se dedicó casi 30 años a la medicina, y trataba a gente de todas las clases sociales. En ese tiempo aprendió que, sobre todo en el caso de la gente adinerada, la abundancia de cosas materiales terminaba desorientando a las personas. En cambio, tener que arreglárselas con poco, aporta equilibrio y le da sentido a la vida. El Hof Zuort ofrece una base para volver a reconciliarse con la vida.
La primera vez que me desperté aquí, la naturaleza se mostró en estado puro y me enseñó toda su fuerza.
El Hof Zuort es un maravilloso vestigio de otro tiempo que merece la pena conservar.