El mayor activo de Lausana es, sin duda, su excelente ubicación en el lago Lemán con su maravilloso panorama montañoso. El barrio de Ouchy es muy popular entre locales y turistas. Ouchy tiene algo para todos los gustos: aquí podrá pasear junto al lago por un paseo bordeado de flores, quedar para ver la puesta de sol o hacer surf de remo en el lago. En verano, la Place du Vieux-Port y el Quais d'Ouchy invitan a tomar el sol y relajarse. El paseo junto al lago se extiende desde las ruinas de la torre Haldimand hasta el Château d'Ouchy, ahora un hotel de lujo, el muelle y el puerto de Ouchy hasta la piscina de Bellerive. El camino discurre por tres parques diferentes donde se puede hacer una pausa.

El jardín botánico situado en la colina Montriond en el Parque Milan, es un lugar ideal para escapar del bullicio de la ciudad. A solo unos minutos a pie de la estación de tren y del casco antiguo, los visitantes podrán pasear por los tranquilos senderos y admirar una flora muy variada, ya que cuenta con unas 600 especies de plantas de todo el mundo. Si sube los escalones de piedra hasta la cima disfrutará de una vista única del lago Lemán y los Alpes de Saboya.

En la Plaza de la Palud, situada en medio de la zona peatonal del casco histórico, se encuentra la fuente más antigua de la ciudad. Justo al lado está el ayuntamiento del siglo XVII con su gran tejado al estilo de Vaud, sus arcadas y su fachada renacentista. También merece la pena ver el reloj de pared frente a la fuente, que narra los momentos más importantes de la historia de Vaud. De las 9.00 a las 19.00 h aparecen figuras cada hora en punto. Todos los miércoles y sábados por la mañana tiene lugar en la plaza el mercado de agricultores, que invita a recorrerlo y a desconectar. Si lo visita, podrá pasear por las paradas, probar las especialidades regionales y descubrir el animado ajetreo del casco antiguo.

Muy cerca de la Plaza de la Palud, en pleno centro de la ciudad, se encuentra la Catedral de Lausana. Este imponente edificio está considerado como uno de los monumentos góticos más bonitos de Europa. Las vistas desde la plaza de la catedral son impresionantes y abarcan toda la ciudad y el lago Lemán, con un maravilloso panorama montañoso al fondo.

A dos pasos del centro de la ciudad y lejos del bullicio, encontramos el pulmón verde de Lausana. En el camino de ocho kilómetros, el Chemin de la Vuachère, que conduce del norte de la ciudad hasta el lago Lemán, la tranquilidad y la desconexión están garantizadas. Todo el que busque tranquilidad, podrá montar en bicicleta, pasear o hacer jogging. Aquellos que quieran desafiarse a sí mismos deportivamente pueden hacer el recorrido contrario, es decir, desde el lago hasta la colina.

Este barrio innovador y moderno se encuentra en el corazón de Lausana y tiene una vida animada de día y de noche. Este distrito, que antiguamente era una zona industrial, se ha convertido en un lugar popular para ir de compras, salir y relajarse. El barrio, muy interesante desde el punto de vista arquitectónico, atrae con sus numerosos bares, restaurantes y tiendas. Sobre todo, es conocido por su gran variedad de opciones de compras: cuenta con muchas boutiques y tiendas pequeñas que ofrecen propuestas algo diferentes. Los visitantes también pueden disfrutar de delicias gastronómicas en uno de los numerosos restaurantes, cafeterías o bares.