Trenes de montaña extraordinarios

Desplazar

Introducción

Tanto si se trata del funicular con más inclinación del mundo, como si hablamos del ascensor exterior más alto de Europa o de una joya de la ingeniería técnica, realizar un trayecto en uno de estos espectaculares medios de transporte resulta inolvidable.

«Crystal Ride»: las cabinas más brillantes

El teleférico 3S (de tres cables) traslada a sus ocupantes al Pequeño Cervino, donde se encuentra la estación de tren de montaña más alta de Europa. Cuatro cabinas de este teleférico brillan de forma especial, ya que están decoradas con cristales Swarovski® y, además, debido a su suelo acristalado, permiten a los viajeros disfrutar de unas claras vistas a las profundidades.

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Funicular de Friburgo: una auténtica joya de la ingeniería técnica

Desde 1899, este nostálgico ferrocarril baja a los pasajeros a los barrios friburgueses a orillas del Saane. El ferrocarril es el último funicular con lastre de agua en Suiza y, por lo tanto, su propulsión no se realiza con motor, sino con aguas residuales de la ciudad alta. Por este motivo se lo incluyó en el inventario de bienes culturales nacionales.

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Ferrocarril de las cataratas de Reichenbach: una visita obligada para los fans de Sherlock-Holmes

En su cabina de madera construida con una estructura fiel a la original y espacio para 24 personas, este nostálgico ferrocarril transporta a sus pasajeros hacia las alturas. Desde la estación de montaña, los visitantes podrán disfrutar de unas impresionantes vistas a las cataratas de Reichenbach, a cuyas profundidades cayó Sherlock Holmes durante su pelea con su archienemigo.

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