Ciudades

Thun es considerada una de las ciudades más bellas de Suiza. Convéncete visitando el místico castillo de Thun, paseando por el encantador casco antiguo o navegando por el azul profundo del lago de Thun.

Fribourg an der Saane es considerada una de las ciudades medievales más bonitas de Europa. Maravíllate con las torres de las fortificaciones de la ciudad, las fuentes y los puentes, las capillas y los monasterios. La catedral de San Nicolás y sus lagos, montañas y parques naturales te atraerán.

Lugano, cuidad del Ticino, es soleada, mediterránea y realmente relajante. Lugano te inspirará con su centro histórico, la Piazza della Riforma con cafeterías y bares, el lago de Lugano y las montañas circundantes, como el Monte Brè o el Monte San Salvatore.

La capital suiza es una obra de arte total. Con su casco antiguo declarado Patrimonio de la UNESCO, la catedral, la torre del reloj, las fuentes y sus muchos soportales, Berna es una de las ciudades más bellas de Suiza. Entre los lugares de interés, la ciudad ofrece mucha naturaleza y la posibilidad de refrescarse en el Aar.

El lago, el casco antiguo, los viñedos, el Jura: en Neuchâtel encontrarás el encanto francés combinado con el estilo mediterráneo. Los oasis de naturaleza y los lugares cargados de historia están muy cerca aquí. Lo mejor que puedes hacer en Neuchâtel y sus alrededores es pasear y disfrutar.

Ni los habitantes de Zug se hartan de hacerlo: cuando el sol se pone sobre el lago, el horizonte se tiñe de rojo sangre; es entonces cuando todas las miradas quedan cautivadas por el esplendoroso juego de colores del agua. No obstante, el casco histórico también tiene un gran encanto. En él podrá recorrer sus sinuosas callejuelas, pasear junto al lago o admirar el colorido ajetreo de las diversas cafeterías.

Coira, la ciudad más antigua de Suiza, fusiona lugares de interés, cultura y naturaleza. Adéntrate en su casco antiguo, con la catedral de Santa María de la Asunción y explora el monte Brambrüesch. También puedes disfrutar de un paseo por el Glaciar Express o el Bernina Express desde Coira.

Bellinzona, probablemente la ciudad más italiana de Suiza, es majestuosa y acogedora al mismo tiempo. En ella confluyen los puertos alpinos de San Gotardo y San Bernardino, y es un fantástico punto de partida para hacer excursiones por las montañas y valles de los alrededores.

Montreux es un lugar para disfrutar. A orillas del lago Lemán, la ciudad ofrece un magnífico panorama alpino, el famoso Festival de Jazz de Montreux y lugares como el castillo de Chillon. Estas son solo algunas de las razones por las que se conoce como «la perla del lago Lemán».

Winterthur es un tesoro de arte, historia y naturaleza. El centro medieval de la ciudad ofrece una vida animada a cualquier hora del día. Tiendas, restaurantes, mercados y festivales caracterizan el encantador centro histórico, siendo lugares de encuentro para los habitantes de la ciudad, visitantes y comerciantes. Con su mezcla de ofertas de metrópoli y de pequeña ciudad, Winterthur se hace eco de una tendencia actual.

Lausanne irradia alegría de vivir con los amplios muelles del lago Lemán, el Museo Olímpico, los barrios con diversas facetas y sus animados parques. Además de la catedral de Notre-Dame, el punto de referencia es el metro. Y gracias a su ubicación en la ladera, se puede ver el lago desde todas partes.

Soleura es considerada como la ciudad barroca más bella de Suiza, donde se reúne la grandeza italiana con el encanto francés y el carácter arraigado de la Suiza alemana. La así llamada «Ambassadorenstadt» (ciudad de embajadores) se halla al pie meridional del Jura a orillas del río Aare, unos 30 kilómetros al este de Biel.

La pequeña ciudad de Baden es hoy en día tanto un centro industrial-urbano en la aglomeración grande de Zurich con características de una localidad moderna como también una estación termal idílica y un centro cultura. Efectivamente, una ciudad de los extremos.

En Locarno aguardan palmeras y un fascinante mundo de flores. La ubicación en el lago Maggiore con las montañas y valles circundantes, el clima templado y un festival de cine y música garantizan una estancia perfecta. Aquí podrás tomar el sol y disfrutar de la dolce vita.

Schaffhausen te inspirará con su encanto. Camina por el casco antiguo, visita la fortaleza de Munot y maravíllate con las cercanas cataratas del Rin. Ubicado en una región vinícola, este pintoresco pueblo te acerca a la tradición y el disfrute suizos.

Lucerna es una de las principales paradas de cualquier viaje a Suiza. Además del inconfundible paisaje urbano con el lago, el Kapellbrücke y el casco histórico, Lucerna ofrece numerosos atractivos turísticos y es el centro perfecto para realizar excursiones a la región alrededor del lago de Lucerna.

Basilea está llena de contrastes. Aquí el casco antiguo, allí los edificios modernos. Una mezcla de tradición e innovación. En medio, la cultura y la arquitectura. Una ciudad de arte y, al mismo tiempo, una metrópoli con mucha calidad de vida y disfrute a orillas del Rin. Déjate inspirar por estos contrastes.

La ciudad de la Suiza Oriental de San Galo es familiar y cercana a la naturaleza. Con la catedral, la biblioteca de la abadía y el casco antiguo reúne historia y cultura. Gracias a las cercanías del lago de Constanza y Alpstein, tendrás la garantía de encontrar la excursión adecuada.

Delémont, la capital del cantón del Jura, te impresionará. Pasea por el casco antiguo de la ciudad, con sus edificios históricos y sus cinco hermosas fuentes. Disfruta de las vistas desde la capilla de Vorbourg y de las excursiones por el pintoresco paisaje del Jura.

Ginebra es internacional. La sede europea de la ONU o del CICR están aquí. La ciudad a orillas del lago Lemán (Lac Léman) tiene un pintoresco casco antiguo con muchos lugares de interés y hermosos parques. Y te sorprenderás con el fantástico panorama montañoso de los alrededores de Ginebra.

Déjate sorprender por los edificios históricos del casco antiguo, disfruta de un paseo por la mundialmente famosa Bahnhofstrasse y relájate en el lago que lleva el hombre de la ciudad. Zúrich ofrece la mezcla incomparable: es una metrópolis con muchos lugares de interés que se entremezclan con agua, naturaleza y montañas. ¡Simplemente sensacional!

La Chaux-de-Fonds no solo es famosa por su ejemplar disposición en forma de damero y su industria relojera. Además, es la ciudad natal de Le Corbusier y Patrimonio de la Unesco.

Vale la pena hacer una parada en Sion: La ciudad suiza más antigua del soleado valle del Ródano se caracteriza por sus colinas fortificadas y su casco antiguo. Explora el Valais desde aquí y prueba especialidades como los famosos vinos del Valais directamente en los viñedos.

Biel/Bienne tiene muchas facetas: encontrarás edificios modernos en la orilla del lago junto a edificios históricos en el casco antiguo situado más arriba. El centro de la industria relojera con la Cité du Temps te inspirará tanto como los pueblos vitivinícolas y la garganta Taubenlochschlucht que discurre en dirección al Jura.

Frauenfeld, la capital del cantón de Turgovia, es una pequeña y animada ciudad. Su castillo, situado en el casco histórico, atrapa todas las miradas. Los alrededores son magníficos para hacer excursiones, practicar senderismo y montar en bicicleta.

Olten está situada al pie meridional del Jura, a orillas del río Aare. Por su céntrica situación en el Mittelland suizo, la pequeña ciudad es un lugar popular para congresos y conferencias. La pequeña ciudad también es conocida por la Ruta Suiza de los Escritores y el casco antiguo.

Rapperswil-Jona es la «ciudad de las rosas» en el lago de Zúrich. Recorriendo el encantador casco antiguo, visitando el castillo o caminando por el paseo lacustre, descubrirás por qué esta ciudad siempre merece una visita.

Descubre Brig en el soleado Valais. Pasea por el casco antiguo sin coches, maravíllate con el castillo de Stockalper y déjate mimar en el balneario Brigerbad. Como plataforma de transporte, Brig es perfecta como punto de partida para excursiones a la región del Aletsch, el Cervino o el valle Saastal.

Aarau le ofrece una variada mezcla de cultura, gastronomía y naturaleza. Descubra el casco antiguo, con sus históricas callejuelas y sus ornamentados tejados. Podrá explorar museos como el renombrado Aargauer Kunsthaus y disfrutar de actividades de ocio a orillas del río Aare.