Vully
Introducción
Vully es la Riviera mimada por el sol del lago Murtensee, frente a la pequeña ciudad de Murten. El Mont Vully, con solo 653 metros de altura, es un fantástico mirador. Desde sus alturas, la vista vaga a través de los viñedos y del lago hasta las cumbres nevadas de los Alpes berneses.
Los pueblos de la vertiente sur del Mont Vully se caracterizan tradicionalmente por la viticultura. Allí donde los romanos ya hace más de 2000 años plantaron las primeras vides, hoy los viticultores de Friburgo y de la Región del Lago Lemán producen vinos excelentes. Así pues, la región unificada de Vully, con 150 hectáreas de viñedos o el 1 % de la superficie de cultivo de Suiza, es una región vinícola pequeña pero potente. Esta región se extiende más allá de la frontera del cantón y, desde 2011, es la primera región vinícola intercantonal de Suiza con denominación de origen controlada (AOC). Cada año, el segundo fin de semana de septiembre, tiene lugar la fiesta del vino, donde se puede degustar vino local.
La mejor manera de acercarse a Vully es con suavidad. Una forma especialmente parsimoniosa es el viaje en barco de línea desde Murten. En las laderas del monte Vully esperan a paseantes y senderistas caminos ricos en vistas. El camino histórico recorre 13 kilómetros a través de la más pequeña de las grandes regiones vitícolas suizas. En el camino de los viñedos, los curiosos podrán aprender todo sobre la historia de la vinicultura y las variedades de uva que se cultivan en esta zona.
Quien lo prefiera también tendrá en esta región la posibilidad de realizar un viaje en bicicleta. La Región de Murtensee es la cuna de la mundialmente famosa red de rutas ciclistas de Suiza (Veloland Schweiz) y de otros proyectos ciclistas innovadores como, por ejemplo, las jornadas de experiencias slowUp. Una recomendación indiscutible es la ruta circular por el lago Murtensee. Los 28 kilómetros, en su mayoría por terreno llano, pueden recorrerse tranquilamente durante el día o acortarse en barco de línea.
Los amigos de la historia o las familias pueden visitar las grutas del monte Vully encima de Môtier. Perforadas en arenisca en la Primera Guerra Mundial por el Ejército suizo, hoy en día son una fascinante área de descubrimiento. ¡A llevar linterna!
Hay una gran variedad de excelentes restaurantes para los más sibaritas. Lo que no puede faltar cuando se visita la región de Vully es probar el pastel del mismo nombre. El pastel Vully es considerado por los enólogos el acompañamiento ideal para el vino. Ya sea recién salido del horno para un aperitivo, salado, con tocino o almendras, o en la variante original de los «Liebesgruben» hechos a mano con azúcar caramelizada: un placer garantizado para el paladar.
