Experiencias para observar las animales salvajes

Puedes experimentar la naturaleza de cerca en Wild und Wald. Paseos y visitas guiadas te llevarán por la vida salvaje del Jura de Solothurn.

En Neeracherried podrá vivir la naturaleza de cerca gracias a los dos senderos de interpretación, una exposición interactiva y una pasarela que conduce al pantano y a las cabañas de observación. Una experiencia fantástica para grandes y pequeños.

El suave murmullo de las olas, los primeros cálidos rayos de sol y el gorjeo matutino de los pájaros... La reserva natural Grande Cariçaie, en el lago de Neuchâtel, también puede recorrerse en canoa durante los meses de verano.

En un soleado altiplano (a 1480 metros) se encuentra Birkendorf Bürchen, donde en una sencilla excursión se puede descubrir el recorrido de interpretación sobre las ardillas y el bosque.

A partir del momento mismo en que comienza el viaje junto a las cataratas del Rin, experimentará este salto de cerca y, seguidamente, empezará a navegar río abajo hacia el Amazonas renano. Después de unos 30 minutos, ya se llega a la central eléctrica de Rheinau, donde el barco tiene que superar el primer murallón. Para ello hay que bajarse del barco y recorrer los 100 metros de la plataforma a pie mientras el barco es arrastrado hacia el otro lado en un carro, ¡un espectáculo único!

Las «maiensässe» o cabañas alpinas y las granjas de montaña del Valais parecen llevar la historia de los Alpes en su madera y en sus piedras. Las tormentas de nieve, las primaveras en flor, el silencio en el establo, la rumia de las vacas y el olor a heno.

En el conocido Sendero de la ardilla (Eichhörnchenweg) los niños tienen la posibilidad de alimentar a estos vivaces animales y de vivir la historia del libro de ilustraciones que cuenta sobre la vida de una ardilla.

Un paseo por la ciudad también se puede combinar perfectamente con la observación de aves.

En el embalse de 1,5 km² ubicado entre los pueblos de Klingnau y Kleindöttingen, poco antes de la desembocadura del río Aare en el Rin, tiene la posibilidad de observar principalmente aves acuáticas y limícolas sin ningún problema y durante todo el año.

El delta del Ródano, en la margen oriental del Lago de Ginebra, es una zona de descanso de importancia internacional para las aves migratorias canoras y un hábitat importante para aves acuáticas y limícolas. En esta área, se han podido contabilizar hasta el momento más de 250 especies.

Desde el refugio del parque Varusch (Schanf), siguiendo el arroyo que se adentra en el Parque nacional, llegará a Alp Purcher y al área de descanso Val Mela. Desde aquí, los prismáticos le permitirán observar ciervos, gamuzas y cabras monteses. Al mediodía puede disfrutar de un picnic en el área de descanso Alp Trupchun. También tendrá mucho tiempo para observar la fauna y la flora. La duración de la excursión es de 6 horas y es adecuada para los niños.

Inolvidable para toda la familia: en el Eichhörnliweg, todo tipo de lindos animalitos comen de la mano.

En Taiswald, un experto revela qué ave está comiendo de la mano y responde preguntas sobre sus peculiaridades.

Un halconero profesional y sus aves rapaces son los protagonistas de un espectáculo aéreo único que hará brillar de emoción los ojos de los más pequeños. En ningún otro lugar podrá acercarse más a las águilas, halcones, azores y búhos que en el criadero de rapaces Galina.

El barco «d'Grandfey», una orgullosa embarcación de doce plazas propulsada por energía electrosolar, le ofrece un servicio de recreo en barco de ida y vuelta entre Schiffenen y la localidad de Friburgo (Neigles).

El mayor humedal lacustre de Suiza es como un largo jirón de selvas pantanosas en el Lago de Neuchâtel, bordeado de bosques de ribera.

El Centro de la Naturaleza de BirdLife en La Sauge, entre Ins (BE) y Cudrefin (VD), está situado al borde de las dos mayores reservas ornitológicas de Suiza, Fanel y Cudrefin, en la orilla sureste del lago de Neuchâtel (Grande Cariçaie).

Para los visitantes es un chivatazo. Para los locales, un espectáculo que se repite cada año. Tan pronto como las primeras hierbas empiezan a brotar en el valle, los íbices de la colonia del Albris se ponen en marcha hacia Pontresina y pueden verse en la linde más arriba del pueblo pastando, tomando el sol y divirtiéndose peleando. Y lo mejor es que, a partir de esta primavera, Pontresina dedica al rey de los Alpes un homenaje especial con el nuevo paraíso de los íbices.

En Urnäsch y sus alrededores hay siete casas rurales con granja escuela que ofrecen diversas posibilidades para sumergirse en la vida rural de Appenzell. Una de ellas es la pequeña granja Alp Nasen, donde en verano el pastor alpino prepara sus quesos en la misma pradera.

Según los especialistas, en la zona de Grande Cariçaie existen determinados lugares que los castores suelen visitar con frecuencia. ¿Por qué no salir de ruta por una noche para ir tras su rastro?