El teléfono suena sin cesar, una cita sigue a la siguiente, y no hay tiempo para un pequeño respiro. La vida cotidiana se caracteriza a menudo por el estrés, la presión del tiempo y el exceso de estímulos, que pueden provocar sentimientos de agotamiento e insatisfacción. Se acrecienta la necesidad de desaceleración y de momentos de tranquilidad. Surge el deseo de escaparse del mundo acelerado y de la agitada vida cotidiana.

La peregrinación, especialmente la peregrinación a un lugar sagrado como un monasterio, puede ser una alternativa para bajar el ritmo. Permite alejarse de las distracciones de la vida cotidiana, disfrutar de la naturaleza y centrarse en su propia mente y en el propio desarrollo personal. La peregrinación ofrece la oportunidad de encontrar la paz interior y el equilibrio. Pero, ¿qué significa exactamente peregrinar?

La peregrinación no tiene por qué aprenderse. Lo que hace falta es la voluntad de desplazarse a pie a un lugar determinado a su propio ritmo. Calzado cómodo, ropa adecuada para el clima, mapas de la ruta, comida y agua... y el viaje ya puede comenzar. Peregrinar no es cuestión de velocidad y no es necesario que la ruta siga un itinerario oficial de peregrinación.

Para quienes prefieran seguir una ruta señalizada, la Vía Surprise es un itinerario adecuado para peregrinar. En la ruta circular por el Jura de Solothurn y de Basilea, los peregrinos podrán sentir la energía y la belleza de la naturaleza. El sendero atraviesa valles desconocidos y pequeños picos con vistas impresionantes. El silencio de los bosques y la altitud del Jura permiten respirar hondo y recargar las pilas.

El destino del día de la quinta etapa es un lugar muy especial: Mariastein, en el cantón de Solothurn, más concretamente el monasterio de Mariastein. Desde Mätzerlechrüz, el punto más alto de esta etapa, el sendero desciende por una pista forestal. Pasado el castillo de Rotberg, hoy albergue juvenil, los caminantes peregrinan los últimos metros a lo largo de los muros del monasterio. Y de pronto se encuentran en medio de la plaza del monasterio.

Con su arquitectura gótica tardía y enclavado en un entorno pintoresco, el monasterio de Mariastein despierta admiración. Junto a Einsiedeln, este monasterio benedictino es probablemente el lugar de peregrinación más conocido de Suiza. Desde hace más de 600 años, hasta 250 000 peregrinos acuden cada año a Mariastein. El corazón del monasterio y el destino de la peregrinación es la Capilla de la Gracia (Gnadenkapelle). Existe una leyenda sobre el origen de la capilla escondida en la roca.

Según la leyenda, un pastorcillo y su madre descansaban al mediodía a la fresca sombra de una cueva. Mientras la madre dormía, el niño se escabulló y cayó sobre la roca. Sobrevivió a la caída solo gracias al rescate de la Santísima Virgen María. En agradecimiento por el rescate, el padre del pastorcillo construyó una pequeña capilla en la cueva. Mencionado por primera vez en un documento de 1434, se ha convertido a lo largo de los siglos en un evocador lugar de culto. En la actualidad, se accede a la Capilla de la Gracia por una escalera de 59 peldaños tallados en la piedra.

El monje vive tras los muros del monasterio desde hace más de 38 años. Pero su vida cotidiana es de todo menos aburrida. Es maestro titulado y, hoy, responsable de la peregrinación y en el monasterio benedictino tiene la posibilidad de servir tanto a Dios como a la gente. El padre Ludwig también disfruta cuidando las flores del lugar de peregrinación de Mariastein.

Mariastein se ha convertido en un lugar de esperanza y promesas. No se abandona a las personas que buscan apoyo en su vida privada, social o empresarial. La Virgen sonriente, la Madre de la Consolación, ofrece a los peregrinos valor, esperanza, fuerza y ayuda. Muchas personas visitan la iglesia y la Capilla de la Gracia. Otros se interesan por el arte y la cultura. Hay quienes disfrutan de la naturaleza y la inmensidad del paisaje.

Lo primero que ve quien visita el monasterio es su iglesia. La explanada fue diseñada por el artista Ludwig Stocker. A ambos lados hay siete columnas de mármol. Las del lado izquierdo simbolizan los siete dones del Espíritu Santo, mientras que las del lado derecho recuerdan los siete dolores y las siete alegrías de María. Al entrar en la iglesia a través de las grandes puertas de entrada, aguarda a los visitantes un espectáculo impresionante: las pinturas de Lothar Albert tras la rebarroquización de 1932 a 1934 son fascinantes. Dos de las pinturas del techo representan la leyenda del rescate del niño.

En Suiza, es habitual que un gallo en el campanario indique una iglesia reformada, mientras que una cruz indica una iglesia católica. Pero nadie sabe por qué en la iglesia del monasterio de Mariastein se combinan los dos elementos. Aquí, el gallo sirve únicamente de veleta, mientras que el monasterio es católico.

Como el número de peregrinos aumentaba constantemente, en 1648 se construyó un albergue no lejos del monasterio. El edificio era originalmente una sencilla casa de peregrinos y con los años se ha convertido en el acogedor Klosterhotel Kreuz. Enclavado en un paisaje pintoresco, ofrece a sus huéspedes una tranquilidad relajante. Tras una agotadora jornada por los caminos de peregrinación, los senderistas pueden desconectar y relajarse en una habitación tranquila y acogedora. Un lugar ideal para alejarse de la vida cotidiana.

Tanto si el motivo de una peregrinación a Mariastein es la búsqueda de respuestas a las grandes preguntas sobre el sentido de la vida, como si se trata simplemente de un reto deportivo, todos los peregrinos tienen algo en común, como explica el Padre Ludwig: «Cuando reanudan la marcha, se sienten reforzados y tienen un gran sentimiento de gratitud».

Monasterios, capillas, rutas de peregrinación e iglesias: los lugares energéticos en Aargau y en el cantón Solothurn son muy variados. Ya sea en plena naturaleza o en la ciudad, estos lugares irradian una energía especial y permiten alcanzar la tranquilidad.