Inspiración para tres días dorados de otoño en Glarnerland Excursiones llenas de color en Glaris

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Introducción

¿Busca un plan para disfrutar de tres días de otoño en el Glarnerland? Además de su gastronomía, la región permite disfrutar de rutas de senderismo por parajes naturales sencillamente espectaculares. Descubra un mundo de colores únicos, desde el azul profundo y cristalino de los lagos, hasta los tonos cálidos del naranja al rojo del follaje.

Día 1

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Mettmen, región turística de Elm: en el corazón de la reserva natural más antigua de Europa

En este recorrido, los excursionistas podrán disfrutar de un magnífico paisaje, con vistas a la falla tectónica del Sardona, Patrimonio de la Unesco, y al Martinsloch. Pero eso no es todo, también atravesarán la reserva natural de vida silvestre más antigua de Europa: Freiberg Kärpf. El teleférico lleva a Mettmen y, desde allí, al lago Garichtisee y hasta el punto más alto de la excursión en Wildmadfurggeli. El descenso no se queda atrás en espectacularidad y conduce al visitante junto al lago Chüebodensee y dos posadas de montaña que le invitarán a tomar un rico tentempié. Al final de la caminata, se regresa cómodamente a Elm en telecabina.

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Día 2

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Braunwald: rumbo al singular lago Oberblegisee

La excursión comienza en Grotzenbüel, con unas magníficas vistas panorámicas. Desde allí, el sendero discurre por praderas y bosques de color dorado, hasta desembocar en el valle de Bösbächi.

Antes de encaminarse al lago Oberblegisee, tendrá ocasión de reponer fuerzas. Con las pilas cargadas y tras superar un repecho, se llega a las aguas azules y cristalinas del lago de montaña, formado a partir de una morrena glaciar y con unas vistas espectaculares del imponente macizo de Glärnisch. Tras un merecido descanso, el camino continúa hacia la estación de montaña del teleférico de Brunnenberg, con el que se puede bajar a Luchsingen en pocos minutos.

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Día 3

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Ruta circular Filzbach - Talalpsee - Habergschwänd

Este espléndido camino arranca en lo alto del lago Walensee, junto a la estación del valle del telesilla Filzbach - Habergschwänd. No hay que esperar mucho para disfrutar de unas vistas panorámicas deslumbrantes del lago y de las montañas circundantes, compañeras constantes a lo largo de la ruta. Después de este arrebatador primer tramo, la ruta sigue ascendiendo en dirección a la pastura Talalp. Allí, merece la pena dar un pequeño rodeo hasta el lago Talalpsee, en un paisaje de montaña apartado y primigenio a 1100 metros de altitud. Hay pocos lugares mejores donde tomar un refrescante chapuzón. Directamente a orillas del lago está el singular restaurante de montaña Talalpsee, en el que se puede reponer fuerzas de la manera más placentera.

Tras esta experiencia inolvidable en el lago, la última etapa de la ruta continúa ascendiendo hasta la estación de montaña Habergschwänd. En la posada Berggasthaus Habergschwänd podrá tomar un último bocado antes de descender hacia el valle rumbo a Filzbach en telesilla o patinete.

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Sugerencia de restaurante

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Gasthaus Richisau

La posada Gasthaus Richisau está en un paraje aislado que exhala romanticismo, en el valle Klöntal, y luce la más moderna arquitectura alpina. Así, podrá disfrutar de una estancia verdaderamente inolvidable. En 2015, la sociedad de protección del patrimonio suizo Schweizer Heimatschutz la incluyó entre las posadas que conservan la comprensión de la cultura desde una perspectiva integral.

Además de las habitaciones amuebladas con un estilo acogedor, tiene salas para todo tipo de ocasiones, como celebraciones familiares, congresos, cursos o reuniones de asociaciones. En caso necesario, los salones se pueden unir. Además, la posada Gasthaus Richisau es un punto de partida ideal para excursiones de senderismo, de montaña o de ciclismo. En verano, el cercano lago Klöntalersee invita a nadar, pescar o disfrutar de la tranquilidad y belleza del lugar.

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Sugerencia de alojamiento

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Schwanden, Freiberg Kärpf: Berghotel Mettmen

El hotel de montaña Berghotel Mettmen está a 1600 metros de altitud, en el corazón del Glarnerland y permite disfrutar de una combinación única: es práctico y sencillo como una cabaña, pero con las comodidades de un hotel.

Las luminosas habitaciones, en las que domina la madera, renuncian al televisor y a un exceso de mobiliario, con la intención de promover el contacto entre los huéspedes. En el hotel se reúnen senderistas, amantes de la naturaleza y alpinistas, junto con personas que acuden a pescar, a participar en congresos e incluso a festejar una boda. No en vano, el lugar ofrece la combinación perfecta de naturaleza, acción y placer, con el sabor de los mejores platos del Glarnerland.