Desde el valle del Ródano se accede al valle de Saastal pasando por Visp. Saas-Balen, Saas-Grund, Saas-Almagell y Saas-Fee, localidad libre de coches, ofrecen experiencias de ocio únicas en un paisaje impresionante. Alpinistas, montañeros y también amantes de la naturaleza con aspiraciones deportivas algo más moderadas se sentirán aquí a sus anchas.

Empezamos con un agradable viaje en telesilla desde Saas-Almagell hasta la aldea de Furggstalden. Este pequeño rincón, que en invierno es especialmente apreciado por las familias gracias a su amplia oferta infantil, se convierte en verano en el punto de partida para diversas rutas de senderismo en el valle de Saastal. También para la senda educativa. Durante los primeros metros es relativamente sencilla, atravesará un espléndido bosque de coníferas, pero cuando lleguen los tramos rocosos, se encontrará agarrándose con las dos manos a los pasamanos.

Una vez que dejamos atrás el tramo más rocoso y empinado, el camino continúa por el «bosque encantado». Especialmente con el sol del mediodía y el de la tarde, los más diversos tonos de verde compiten por ver cuál brilla más. Es un tramo que se caracteriza por una suave brisa, el murmullo del arroyo y el crujir de árboles centenarios. Poco después de abandonar el bosque ya se divisa Almagelleralp. Merece la pena mirar hacia atrás, sobre todo cuando la visibilidad es buena. Una vez por encima del límite arbolado se puede contemplar la cordillera de Mischabel con el Dom, la montaña más alta situada completamente en suelo suizo.

Ese es el lema de Urs Anthamatten, el director de este hotel de montaña. No importa lo que hagan sus colaboradores en el valle en su vida normal; en la pastura todos son iguales. Y esto también se aplica a los visitantes. Desde 1910, cuando se construyó este hotel de montaña en una empinada pared rocosa, los montañeros cuentan con un pequeño rincón en la pastura lejos del ajetreo de la vida diaria. A este mundo también pertenece desde hace años Urs, un maestro jubilado que trata a sus huéspedes con una gran hospitalidad. 

Naturalmente, Urs también disfruta del tiempo con sus huéspedes o colaboradores. Tras un duro día de trabajo, pasar la velada juntos también forma parte de la vida en la pastura. No obstante, el plato fuerte es sin duda el amanecer, cuando los primeros rayos de sol asoman por las montañas y las imponentes paredes rocosas de la cordillera de Mischabel se tiñen de rojo. Un momento verdaderamente mágico; los huéspedes que han disfrutado de este espectáculo alguna vez nunca lo olvidan.

Tras el desayuno continuamos hacia Kreuzboden. El camino en altura Almageller Höhenweg sube primero por encima del límite arbolado y sale del valle. Es conocido por las impresionantes vistas que se pueden contemplar a lo largo del camino. Además de las imponentes cumbres de la cordillera de Mischabel en el oeste, al sur se puede ver la presa natural de Mattmark, en la parte posterior del valle de Saastal. La mayor presa de tierra de Europa se utiliza para la generación de electricidad y es un verdadero lugar energético.

En el valle de Saastal los senderistas tienen más de 350 kilómetros de rutas a sus pies. El valle es el punto de partida para las rutas de cuatromiles más bonitas. Quienes no quieran subir tan alto también se sentirán a sus anchas: bosque de aventuras, vías ferratas, zoológico interactivo, trails para bicis, puentes colgantes, marmotas, rutas por gargantas, pista de trineo, rutas temáticas... un sin fin de actividades. Vacaciones de verano con todo lo que se pueda desear.