Asociación "Los Pueblos más bonitos de Suiza"

La asociación, fundada en 2015, promueve y pone en valor los municipios más bonitos de la Confederación y del Principado con menos de 10'000 habitantes, poniéndolos en red. Un comité científico evalúa cada candidatura según una carta de calidad, que además de la belleza incluye criterios como la historia, el paisaje, la armonía, la sostenibilidad y los productos locales.

Desde 2017, la asociación forma parte de la federación internacional de los pueblos más bonitos del mundo, y desde 2019 del programa "One Planet" de la ONU para el turismo sostenible. De hecho, el proyecto también pretende proteger las costumbres locales y luchar contra la despoblación de los valles remotos. Pueblos tan conocidos como Ascona, a orillas del lago Mayor, o Saint-Saphorin, a orillas del lago Lemán, arrojan luz sobre realidades más pequeñas pero absolutamente únicas como Tschlin, en la Baja Engadina, o Albinen, en el Alto Valais.

La historia desempeña un papel muy importante en esta red, por ejemplo la antigua república de Gersau en el cantón de Schwyz o el carácter de Farinet vinculado al pueblo de Saillon en el bajo Valais. Y eso sin olvidar delicias gastronómicas como el queso gruyere en el histórico pueblo de Gruyères, en los prealpes de Friburgo, o los sabrosos barquillos de chocolate Kägi en el pueblo de Lichtensteig, en Toggenburg. En resumen, hay algo para todos los gustos, y la diversidad es el sello de los pueblos más bonitos de Suiza.