Cuando se piensa en el Ticino, se suele pensar en Locarno, Lugano o Bellinzona. Pero hay mucho más por descubrir. Merece la pena alejarse de las ciudades y adentrarse en los pequeños valles laterales. El trayecto entre Bellinzona y Biasca es corto. Aquí el Valle di Blenio se bifurca en dirección este. En este valle, el Ticino se muestra tal y como era originalmente. Muchas cosas siguen exactamente igual que hace siglos. No hay autopista ni línea de tren que llegue al valle. Si viene aquí, hará bien en tomarse su tiempo. Tiempo para ver el valle en todo su esplendor. Tiempo para dejarse conquistar. Y tiempo para la relajación. 

Praderas verdes, flores de mil colores, cumbres escarpadas, bosques encantados y un espléndido cielo azul. Estampas de cuento se hacen realidad en el Valle di Blenio. Un verdadero paraíso, también conocido como Valle del Sole. Gracias a las incontables horas de sol, en el fondo del valle se produce un vino magnífico. El Valle di Blenio no solo impresiona por su naturaleza y su gastronomía. También cuenta con una amplia oferta de actividades culturales. Desde museos etnológicos hasta galerías de arte y museos del chocolate, aquí encontrará de todo. 

Creció en el Valle di Blenio y sigue viviendo allí. Angela es una gran amante de la naturaleza. Pasa todo el tiempo que puede al aire libre. ¿Una ruta de senderismo improvisada después del trabajo? ¿O, mejor aún, una pequeña ruta en bicicleta? Angela se apunta. 

La mejor forma de descubrir los lugares más bellos del Valle di Blenio es con botas de senderismo. El Trekking del Sole, de varios días de duración, conecta las rutas de senderismo y los refugios más bellos del Valle di Blenio. En seis cómodas etapas diarias, este sendero de gran recorrido atraviesa densos bosques, pasa por pueblos de montaña del Ticino, bordea lagos de un azul intenso y supera puertos alpinos. 

Es una agradable mañana de verano. La hierba aún está húmeda por el rocío de la noche. Angela ya ha desayunado. Está lista para la segunda etapa del Trekking del Sole. Mochila en mano, Angela se dirige a la sala del calzado. Guarda los patucos del refugio y se pone las botas de senderismo. ¡En marcha! El inicio de la etapa de hoy es tranquilo. Primero, un tramo hasta Alpe Quarnei. 

Desde la pastura, el sendero sube suavemente al principio, a lo largo de un arroyo. Pero pronto se vuelve más empinado. El camino serpentea hacia arriba en un zigzag constante. Cuanto más sube Angela, más rocoso se vuelve. A casi 2400 metros, merece la pena tomarse un breve descanso. El camino se vuelve un poco más llano y ofrece una maravillosa vista de Val Malvaglia. Los últimos 250 metros hasta el Passo del Laghetto son duros. Entre piedras y grava, la ruta asciende directamente por la montaña. 

En la cima del puerto, se abre un mundo completamente nuevo. En los alrededores se encuentra el pequeño lago de montaña Laghetto dei Cadabi. Este encantador lago es uno de los más altos del Ticino. Los más intrépidos se lanzan al agua helada antes de continuar la ruta. El camino desciende suavemente hasta la morrena del glaciar Adula. El cambio climático también se deja sentir aquí. Por desgracia, no queda mucho del glaciar. La vista del Adula, la cumbre más alta del Ticino, es impresionante. 

La cabaña del refugio CAS Adula es visible desde lejos. Se encuentra en un afloramiento rocoso, como un nido de águila. Una sonrisa se dibuja en el rostro de Angela. Está deseando pasar una agradable velada en la cabaña. La cabaña Adula conserva el sabor de un refugio de montaña tradicional. El edificio de piedra y el salón rústico cuentan historias de tiempos pasados. Las 24 camas han alojado a miles de excursionistas a lo largo de los años. Y hoy Angela se alojará aquí. Tras registrarse en la cabaña, disfruta de los últimos rayos de sol en el exterior.

Durante la cena en la cabaña, Angela comparte mesa con otros montañeros y excursionistas. El sencillo menú de tres platos con ensalada, un plato principal caliente y postre sabe aún mejor después de un día de excursión. A Angela siempre le impresiona lo que se puede hacer con unos pocos ingredientes en la sencilla cocina de la cabaña. Además, disfruta de la compañía de personas con ideas afines. Las conversaciones son inspiradoras y motivadoras. El senderismo y el aire fresco cansan. Angela se retira pronto a su habitación y se mete en su saco de dormir. 

Por la ventana de la habitación entra aire fresco. Angela recoge tranquilamente sus cosas. Tras el desayuno, Angela se ata las botas de senderismo y se prepara para la siguiente etapa. Desde el CAS Capanna Adula, el sendero atraviesa el magnífico valle de Carassino. El camino de grava desciende suavemente por el amplio valle, a lo largo del arroyo Carassina. El paisaje contrasta con el de la etapa anterior. Aquí no encontraremos rocas escarpadas ni acantilados. Exuberantes pastos verdes, rosales alpinos y coníferas caracterizan la estampa. 

Casi al final del valle se encuentra el Alpe della Bolla. Si le gusta el queso, no deje de probar el queso alpino. A lo largo del embalse de Carassina, el camino pronto conduce a través de un túnel. Angela divisa entonces el agua azul turquesa. El embalse de Luzzone se adentra en el valle. ¡Qué resistencia debe tener la presa para retener toda esa agua! Tras unas cuantas curvas cerradas, Angela se detiene en el muro de la presa. 

El muro de la presa de Luzzone tiene 160 metros de altura. Si se fija bien en la pared, podrá ver pequeñas asas de colores. ¿Realmente se puede escalar el muro de la presa? ¡Así es! Alrededor de 650 asas recorren el rocódromo de abajo a arriba. Escaladores aficionados y experimentados conquistan la pared en cinco largos. Un reto sin igual. Esta pared es la ruta de escalada artificial más larga del mundo.  

Angela observa asombrada cómo los dos jóvenes escaladores escalan la pared. Antes ella también la subía; hoy, los 160 metros son demasiado. Pero comparte la emoción. Es bonito ver a dos chavales tan jóvenes conquistando juntos la pared. Angela les felicita y luego se retira a la tranquila orilla del lago. 

Tras el subidón de adrenalina que supone observar a los escaladores, Angela disfruta de un breve descanso en el embalse. No hay viento. Las montañas circundantes se reflejan en el lago. Reina el silencio. Solo se oye el piar de los pájaros. Relajante. Y así, relajada, Angela continúa su recorrido. El destino de hoy es el CAS Capanna Motterascio.