45 cuatromiles nevados que dominan el final de las empinadas laderas del valle: los Alpes de Valais impresionan. Su travesía es una experiencia en la naturaleza sin igual. El valle lateral Val d’Anniviers se encuentra en medio del grupo alpino. Se extiende desde Sierre, en el valle del Ródano, 20 kilómetros hacia el sur.

En lo que a paisaje se refiere, la ruta desde La Sage en el Val d'Hérens hasta el Hotel Weisshorn en el Val d'Anniviers es la etapa reina de la Haute Route de bicicleta de montaña eléctrica. Como ya se sabe, esos momentos culminantes primero hay que ganárselos. El motor eléctrico tampoco le regalará el desnivel, pero, al menos, facilita mucho el ascenso. El viaje desde el tranquilo pueblo de montaña La Sage, a 1668 m s.n.m., hasta Col de Torrent, a 2916 m s.n.m., dura poco menos de tres horas. Toda la ruta de senderismo es transitable en bicicleta, excepto unos metros de desnivel por debajo del puerto de montaña. Una vez arriba, se levanta la cortina de nubes. No es la subida lo que le quita a uno el aliento, sino las vistas de esos majestuosos picos nevados.

El apasionado de la bicicleta de montaña ha recorrido muchos países montado en su sillín. Este nativo de Fully, en el Valais, conoció en un viaje en bicicleta por Mongolia al también amante de los vehículos de dos ruedas, Adrià Mercadé. Fascinados por este tipo de viajes y convencidos del potencial de las bicicletas de montaña eléctricas, en 2019 fundaron e-Alps, una empresa que ofrece recorridos de varios días en bicicleta de montaña eléctrica por los Alpes del Valais.

Fundada a mediados del siglo XIX por el Club Británico Alpino, la «Haute Route» de Chamonix a Zermatt se considera hoy la travesía de alta montaña más conocida de los Alpes. La idea de Maxence: lo que entusiasma de los recorridos de esquí y a pie también se puede transmitir a las rutas en bicicleta de montaña eléctrica. Además de la variante original de 7 días, el ingenioso ciclista de montaña desarrolló también una Haute Route en bicicleta eléctrica más corta desde Verbier. Esta Family & Friends Haute Route, técnicamente más fácil, es muy popular. «La bicicleta de montaña eléctrica les permite vivir juntos una aventura extraordinaria y compartir grandes emociones», explica Maxence entusiasmado. «Hemos tenido una pareja de 70 años, padres con adolescentes, una hija de 30 años con su madre, y todos valoraron positivamente la experiencia que compartieron».

Aparte de tener un poco más de sol, no podría ser más idílico: una mesa de pícnic a orillas del lago glaciar llena de especialidades de la zona de Valais, decorada con mucho mimo con adelfas recién recogidas y con el impresionante glaciar Moiry justo detrás. Servicios como este enamoran a los hambrientos ciclistas. Llegar, disfrutar, empaparse del paisaje y la atmósfera que nos rodea: así deben ser unas vacaciones. Después de un café y de un trozo de tarta casera, cargaremos las baterías. Con el estómago y la batería llenos, el viaje de exploración puede continuar. 

El Val d‘Anniviers no solo es conocido por los imponentes gigantes nevados al final del valle, sino que cautiva también con sus bonitos pueblos de montaña. Uno de ellos es Grimentz. La calle principal peatonal está rodeada de casas de madera quemadas por el sol y antiguos graneros. En verano, la madera negra contrasta con el rojo intenso de los geranios, por los que Grimentz es famoso más allá de las fronteras nacionales. Es una parte importante de la imagen del pueblo y ha sido una tradición durante más de 90 años. 

Los ciclistas de montaña acérrimos saben que los trails del Valais se encuentran entre los mejores de toda la región alpina. Estas rutas atraviesan varios niveles de vegetación debido al gran desnivel que ofrecen. El carácter de los caminos también cambia constantemente: rutas rocosas y arenosas por terrenos alpinos, senderos enraizados y entretenidos, e interminables trails fluidos a través de bosques de alerces. Con tanto descenso, puede ocurrir que se olvide de detenerse y hacer una pausa a mitad de camino.

El destino del día se acerca. El Hotel Weisshorn, con 130 años de antigüedad, se alza sobre el valle como un nido de águila. Solo es accesible a pie o en bicicleta. «Elegimos deliberadamente alojamientos típicos muy especiales», resalta Maxence. Pasará la noche en un histórico hotel boutique, en un establo reformado en la pastura y en una rústica cabaña de troncos con jacuzzi al aire libre y hoguera. La variedad refleja una parte del patrimonio cultural de Valais y cada alojamiento es una experiencia en sí mismo.