Queso con corteza: los mejores restaurantes de raclette
Introducción
El invierno es época de queso. En los meses fríos, son especialmente demandadas las variedades calientes. Quienes digieren mal la fondue pueden pedir una raclette, y contemplar cómo las medias ruedas se calientan al fuego y el queso fundido se desliza y se sirve en el plato. Algunos restaurantes conservan todavía la antigua forma de preparación, mientras que otros simplemente ponen pequeños aparatos de raclette en la mesa o sirven el queso ya fundido desde la cocina. Los conocedores aprecian especialmente los restos de la corteza del queso y la guarnición. Por eso, los auténticos gourmets no escatiman en la calidad de las patatas y los pepinillos. Aunque muchos de los mejores establecimientos donde tomar raclette se encuentran lógicamente en el Valais, hace tiempo que la cultura del queso cruzó las fronteras del cantón bilingüe.