La música es omnipresente en Lucerna. Lucerna, la ciudad de la música, deleita con animados festivales de música clásica, blues o rock de atractivo internacional durante todo el año. Uno de estos festivales se considera sin duda el punto culminante de la agenda de eventos de Lucerna: el Festival de Lucerna.

Junto con el Festival de Salzburgo, el Lucerne Festival es uno de los acontecimientos de música clásica más importantes del mundo, con festivales en primavera, verano y otoño. El festival central de verano, de mediados de agosto a mediados de septiembre, ofrece un centenar de conciertos y actos continuados. La gama de formatos de concierto es variada: conciertos sinfónicos, música de cámara, recitales, conciertos familiares y mucho más. Todos los veranos, las orquestas sinfónicas y solistas internacionales más renombrados, como la Filarmónica de Berlín, la Filarmónica de Viena o la Real Orquesta del Concertgebouw, actúan como invitados en el lago de Lucerna.

Las dos primeras semanas de la edición de verano están marcadas por los conciertos sinfónicos de la Orquesta del Festival de Lucerna. Fundada originalmente por Arturo Toscanini, la orquesta fue resucitada 65 años después por Claudio Abbado y el director artístico Michael Haefliger. Riccardo Chailly es su director titular desde 2016. La Academia del Festival de Lucerna, fundada en 2003 por Pierre Boulez y Michael Haefliger, está a cargo desde 2016 del director artístico Wolfgang Rihm. Con la Orquesta Contemporánea del Festival de Lucerna (LFCO), que reúne a músicos de la red de la Academia, el festival cuenta con su propia orquesta de música contemporánea.

Michael Haefliger, nacido en Berlín en 1961, comenzó su carrera como concertista de violín y más tarde se convirtió en director artístico del Festival de Lucerna, donde es responsable de numerosos formatos e iniciativas de conciertos innovadores desde 1999. Ha ampliado el compromiso del festival con la música contemporánea y la nueva generación musical. Uno de sus proyectos clave es la primera sala de conciertos móvil del mundo, «Ark Nova», que desarrolló junto con el arquitecto Arata Isozaki y el artista Anish Kapoor.

La profunda conexión de Lucerna con la música queda demostrada no solo por festivales y eventos, sino también por destacadas instituciones musicales. Una de ellas es la Orquesta Sinfónica de Lucerna. Es una de las principales orquestas de Suiza y la orquesta sinfónica más antigua del país. Fundada en 1806, en la actualidad está firmemente anclada en la ciudad musical de Lucerna con varios ciclos de conciertos y el festival de piano «Le piano symphonique». La orquesta está dirigida por Michael Sanderling como director titular y Numa Bischof Ullmann como director artístico.

Nacido en Basilea, es director artístico de la Orquesta Sinfónica de Lucerna desde 2004 y la ha convertido en una de las principales orquestas de Suiza. Amplió la orquesta, creó una fundación y promovió la contratación de los directores titulares Michael Sanderling y James Gaffigan. En la actualidad, la orquesta actúa internacionalmente y produce grabaciones para sellos discográficos de primera clase.

Para Numa Bischof Ullmann, Lucerna es una ciudad musical única que brilla no solo por su impresionante pasado musical, sino también a través de los muchos sonidos y melodías que ofrece la propia ciudad. Como director artístico de la Orquesta Sinfónica de Lucerna vive la música en primera persona, por ejemplo, cuando la orquesta ensaya antes del concierto y la tensión y la expectación se palpan en el aire.

Pero Lucerna es una ciudad llena de música no solo en la sala de conciertos, sino también fuera de ella. Las melodías del Reuss y del lago de Lucerna, las majestuosas montañas de fondo y el encantador casco antiguo: todo ello inspira y entusiasma a Numa Bischof Ullmann y demuestra que la música está realmente omnipresente en Lucerna.

Lucerna es una ciudad muy vinculada a la música clásica. Compositores y directores de orquesta como Sergei Rachmaninoff y Arturo Toscanini se instalaron durante un tiempo en Lucerna y compusieron aquí parte de sus obras. Rachmaninoff incluso se hizo construir una villa en Hertenstein, que aun hoy siguen visitando numerosos viajeros de todo el mundo. Y el compositor Felix Mendelssohn también visitó Lucerna en tres ocasiones, la última vez poco antes de su muerte en 1847.

Richard Wagner mantuvo una relación muy estrecha con Lucerna: el que es, probablemente, el compositor más famoso de la historia de la música pasó seis años en Lucerna. Durante ese tiempo vivió en la casa de campo de Tribschen, a orillas del lago de Lucerna, que hoy puede visitarse como Museo Richard Wagner. La colección incluye fotografías, pinturas, partituras y cartas que narran la vida y obra del artista. En la actualidad, la finca sigue utilizándose para actuaciones musicales.

En Lucerna, la música se celebra en un marco que hace justicia a la importancia musical de esta ciudad: el KKL de Lucerna, una obra maestra arquitectónica cuya sala de conciertos de 1800 plazas es una de las más destacadas del mundo. Cada año, la sala KKL de Lucerna deleita a más de 500 000 visitantes. Diseñada por el arquitecto estrella francés Jean Nouvel, cautiva al público con su elegante arquitectura. La sala de conciertos está acústicamente al máximo nivel y ofrece una calidad de sonido perfecta. Por cierto, el KKL celebrará su 25 aniversario en 2023.