Introducción

En Suiza hay alrededor de 17 000 cabras montesas. No es que esto sea algo evidente, pues en el Cantón de los Grisones, en cuyo escudo aparece una cabra montesa, se cazaban estos animales hasta que se extinguieron en el siglo XIX. Entre los años 1920 a 1934 se volvió a introducir la cabra montesa en el parque nacional.

La cornamenta es la característica principal de este animal, aunque es más grande e impresionante en el caso de los machos y más pequeña y fina en el caso de las hembras. Sin embargo, este atributo casi llegó a ser la perdición de la especie ya que era muy codiciado como materia prima para la elaboración de medicamentos y como trofeo. Eso provocó la caza masiva de íbices y que desaparecieran de la región alpina suiza. Gracias a un programa de cría y repoblación hoy hay de nuevo alrededor de 17000 ejemplares en el país.

Para verlas en verano, es necesario alcanzar grandes alturas. A estas cabras les gusta escalar por zonas rocosas por encima de los límites del bosque. Afortunadamente, hay manadas de cabras montesas que reposan cerca de las estaciones de teleféricos o en las afueras de los pueblos, como por ejemplo en Pontresina. En cuanto empiezan a brotar los primeros pastos, se puede observar a las cabras montesas de la colonia Albris pastando, tomando el sol y jugueteando en lo alto de las afueras del pueblo. Allí se dejan ver estos majestuosos animales con unas condiciones algo inferiores.

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Nombre latino: Capra ibex
Hábitat: En los Alpes, por encima de la linde del bosque
Tamaño: Longitud de cabeza y tronco entre 115 y 170 cm
Peso: 30 - 150 kg
Población: 17 000 ejemplares
Hibernación: No hibernan
Parto: Junio

Fuente: Pro Natura